[3*]. EUSENSORIA Y SENSOMUSICAS. Ambitos neuroemocionales.
- freddyjaramillov
- 5 mar 2023
- 9 Min. de lectura
Actualizado: 3 jun 2023
Traspaso inter/transensorial en la PERFORMANCE.
Capitulo II. 3/3.
[SKETCHES DE AUDIOLIBRO]

Capacidades de Escucha. CAPITULO II:
De cómo construir sinergias para la práctica académica con ayuda de la auto escucha activa.
Crisis de APATIA durante la Preparación a la Performance.
En la preparación de la Performance, mientras el músico tiene que cumplir sus objetivos de entrenamiento puede aparecer en el momento menos propicio la pérdida de la capacidad de disfrute de las cosas que antes le interesaban.
Cuando la práctica llega a ser afectada por esta dolencia silenciosa, tenemos que investigar seriamente si la causa es una apatía de tiempo prolongado, la cual suele parecerse al estado de depresión y de tristeza imposibilitante de la acción de la vitalidad con la que respondía el cuerpo y la mente.
Un cuadro de Apatía trae en sí la lentitud generalizada de la motricidad, enlentecimiento en la unión y concatenación de ideas, influye en un gran porcentaje de los gestos y en el habla.
La apatía se siente como una variabilidad de tonos emocionales y musculares causados por la sensación de dejadez, desánimo, desgana, desaliento, desinterés. Los casos extremos son producto de los estados depresivos, todo lo que obscurece la luz de los anhelos.
Entre los síntomas cognitivos: el rendimiento de la memoria, la atención y la capacidad de concentración se afecta de tal modo que los esfuerzos quedan sin efectividad al realizar las tareas comunes. Se altera el contenido de los pensamientos por influencia de un sentimiento profundo y pesado de pérdida de la autoconfianza.
En las crisis de apatía, el individuo no enfoca su atención, y mientras rebusca en su interior encuentra una suerte de devaluación de sus propios sentimientos. Se desconecta la acción entre los componentes emocionales y del pensamiento debido a la desconexión entre los ganglios basales y el lóbulo prefrontal.
Suele presentarse una sensación de nerviosismo e inconformidad con lo que le rodea a la persona, en el ambiente y en los propios intentos de salir de este estado de vacuidad que le produce una depresión más grave, por lo que encuentra como una de las mejores opciones el dejar de sentir.
Las molestias corporales persisten día a día; y, ante la falta de sueño, el esfuerzo del organismo se torna aprensión con respuestas físicas, tales como: mareos, dolores de cabeza y vómitos.

Para salir de la apatía, es una prioridad tomar acciones simples que nos lleven a cambiar de ambiente hacia el disfrute de las experiencias más enriquecedoras, y es bueno validar positivamente las emociones y las vivencias.
No obstante, en el entorno más inmediato deben encontrarse seres empáticos capaces de efectuar el acompañamiento a la persona que pasa por un estado crítico de apatía que bien puede ser parte de la congoja, la angustia o de períodos prolongados del estado de ansiedad.
No puedes decirle a alguien que padece de depresión y de apatía, que ponga todo de su parte para salir avanti. Todos debemos comprender que en este estado lo que más ayuda es el apoyo de los demás.
La apatía no es opcional, puede ser contagiosa visto desde factores psicoemocionales y ambientales y socioculturales, pero algunos de los que la producen pueden ser modificados.
Las acciones estratégicas contra la apatía deben considerarse a sabiendas de que la dolencia implica posibles lesiones en la zona prefrontal dorsolateral y las áreas asociativas.
Nos referiremos igual y paralelamente a la apatía que en el caso de los músicos hace presa de la persona por razones sociales y emocionales.
Veremos como ejemplo, cómo contrarrestar su supuesta autonomasia cuando se apodera de nuestros tiempos y de nuestros planes mientras se apaga el carácter haciendo que el instrumentista no consiga concentrarse, ni tome la iniciativa requerida para mantener la práctica instrumental musical en constante evolución.

La clave para enfrentar la apatía no es una receta mágica, pero es de gran ayuda el tomar acciones basadas en la táctica del entrenamiento, las cuales se replicarán en lo cotidiano.
Uno de los pasos es:
Iniciar unos pocos segundos de práctica para prolongar el contacto con el instrumento cada vez por unos instantes más, hasta reunir los primeros minutos.
Entonces se hará presente una nueva inercia, misma que nos importa conseguir para hacer más fácil la producción de sinergias en el cambio de ánimo, en la reconstrucción de soportes emocionales y técnicos.
Quizás sea el momento de autoconfiar en la forma de personalizar el contacto con el arte y con las disciplinas musicales que integran el concepto de Performance, pero a modo individual sin resagos de complicidad con el acto de compararse con los demás.
La táctica consiste en dejar que ocurra el acercamiento paulatino e intercalado al entrenamiento productivo.
Otras actividades serán tomadas en cuenta con el fin de distraer la mente sin que signifique que abandonamos el proceso.
Es así que la renovada forma de acercamiento instrumental gradual, brinda a la práctica la sinergia que buscamos.
Se espera que pocos minutos de práctica conviertan al tiempo idóneo en el aporte a la detección de la gran parte de la información intrapersonal involucrada.
La irradiación de información de una práctica lacónica y enfocada contiene el principio vital que querremos detectar, aunque la apatía obligue o insista en que el ánimo emocional, corpóreo, y mental hay que ignorarlo y despreciarse.
Se querría en su lugar: cuidar nuestros pensamientos ya que ellos producen las emociones; pero, también cuidaremos la disposición de la postura corporal, ya que el cambio postural influye sobre la mente y cada una de las emociones.
Guardamos el libre albedrío para escoger una opción de expresión que funcione como "información_energía" (aunque sea por cortos instantes) lista a cristalizarse en "energía_plena". La energía plena no fluye en nuestro interior cuando se ausenta el deseo de vivir y de emprender mientras se desplazan todos nuestros esfuerzos.
Acontecería que junto a la apatía, por evitarla optemos por el multitasking.
Entonces tendremos una sensación de que el tiempo cronológico nos cae encima. La mente, para evitar esta sensación de impotencia asume distraer el pesar ejerciendo una serie de multitareas (multitasking) aunque: si hacemos justo lo contrario tampoco contribuye.
En tal situación encontraríamos un Centro Dorado [se refiere a la Proporción Aurea] donde se simplifica la conversión de la apatía en acción. Debe haber un plan idóneo de tareas puntuales y efectuadas de manera gradual.
La más inmediata estrategia es validar el cuerpo y la mente concienciando cuan merecedores somos de sentir la calma; así mismo, podemos validar el hecho de querernos, prodigarnos cuidado, aceptar nuestra forma de sentir y expresar.

Tácticas de Preparación a la Performance.
Los primeros instantes de práctica se enfocan en la deducción de la tarea. La cumpliremos con autoconfianza de por medio, sea tal la forma de obtener resultados durante la marcha.
Frente a la apatía, es eficaz: dejar que la acción active su propia tarea, atender su respuesta / el feedback, su determinación, su más inmediato objetivo o finalidad. Es que sabemos que el propósito en tal situación de apatía es ninguno.
Si nos detenemos a pensar en crearlo y asumirlo, resulta que el cumplimiento del propósito para el caso, se crea desde que nos entregamos al Presente durante una acción con el parámetro específico que ayude a lograrlo.
Construir y reconstruir mientras hay pasión.
La pasión contiene la propiedad de aperturar el intelecto activando las zonas neuronales de la creatividad gracias a la inhibición de las zonas cerebrales implicadas en la autocensura.
En consecuencia, para mantener la pasión como motivador, reconoceremos el nivel de autocensura para aminorarlo sin confundirlo con la autocrítica. Buscamos entonces, la razón por la cual solemos validar un constructo estético ideal que creamos o perfeccionamos.

La Improvisación Musical y respuesta subconsciente.
Como ejercicio para inhibir el intercambio sináptico de las zonas que se activan en la autocensura, resulta eficaz dedicarle un tiempo a la IMPROVISACION tal como si estuviéramos componiendo una obra musical directamente en el instrumento.
Mientras la persona improvisa, la autocensura deja de ocupar los primeros planos de la atención, pasa a planos de menor importancia e incluso desaparece con el tiempo de práctica.
Si no nos apetece improvisar sobre una nueva idea musical, la improvisación en la agógica y en el tempo de la obra que practicamos nos acercará al objetivo de inhibir la autocensura.
Cuando musicalmente improvisamos, el cerebro está más atento a las imágenes, visualiza y despierta la motricidad, mientras la mente hace cálculos sobre los patterns y elementos que forman parte de la improvisación libre.
El ejercicio improvisatorio activa las inervaciones con la mayor eficiencia a causa de la antelación de los movimientos y por efecto de la escucha imaginaria de los sonidos antes de ser emitidos, involucrando así, a la Memoria de Trabajo y al Oído Interno, el cual relaciona otras facultades y sistemas memorísticos.
La Improvisación Musical es una forma de desprogramación, misma que utilizaremos para deslindar de la atención gran parte de factores presentes en las crisis de apatía, y el efecto llegaremos a aprovechar en el resto de práctica.
La irradiación de información de una práctica lacónica y enfocada contiene el principio vital que querremos detectar, aunque la apatía obligue o insista a que el ánimo emocional, corpóreo, y mental haya que ignorarlo y despreciarse.
La idea es practicar corto, pero a menudo.
Mientras dejásemos de tocar, notaríamos nuevamente la presencia de la apatía, pero dado que ella no viene sola, sino como una mezcla de malestares tras haber efectuado este acercamiento: el nivel de ansiedad experimentado decrece. Es la ocasión de medir el inmenso trecho que estamos avanzando.
La acción en sí, funciona como termómetro.
El siguiente paso será disminuir la cantidad de tareas generales evitando recaer en el multitasking.

Retoma de Contacto en la Preparación a la Performance.
En lugar del multitasking vamos a reemplazar ciertas tareas por otras que nos lleven menor tiempo para su realización y a tratar de que se presenten en óptima cantidad. Son las tareas múltiples las que han estado ocupando una parte de la mente.
Interesa priorizar la tarea más importante permitiendo que permanezca en el primer plano de la atención.
El cerebro, la mente y el cuerpo necesitan estar en movimiento, de allí que antes de entrar en un nuevo panel de prácticas cortas es recomendable realizar acciones simples de movimiento con la mente relajada.
Ejemplo de actividades simples:
refrescarse el rostro, levantarse de la silla, caminar por la habitación so pretexto de efectuar alguna tarea doméstica, ordenar un escritorio, cambiar un mantel, dejar la ropa en remojo, cambiarse de vestimenta a una más cómoda, cerrar un armario, tomar aire, merecerse ingerir alguna fruta, etc. Una actividad, una sola a la vez.
Mientras impere corregir un texto que nos lleva horas de concentración donde la ausencia de práctica del instrumento nos preocupa: no quedará más que ir al texto para corregir un par de párrafos con la finalidad de que esta actividad pase poco a poco a segundo plano. Así evitaremos que las tareas consten entre las cosas pendientes; es decir, estamos siendo selectivos con lo que más atañe a las prioridades artísticas y ejecutivas.
Es saludable propiciar un ordenado entorno físico e interior.
Resumen.
Se trata de obtener la sinergia de la práctica a través de la actividad más importante, la cual se retoma lo más livianamente posible, de manera gradual y con el enfoque apropiado permitiéndonos decidir cuándo corresponde interrumpir la práctica.
Los descansos son importantes para el procesamiento.
El plan, como lo habíamos arriba indicado se resume en: mantener contactos cortos, muy a menudo.

Activación de la Práctica Consciente.
Con el propósito de activar la motivación para el entrenamiento (el estudio), es saludable realizar una caminata antes o luego de la práctica del instrumento. Generalmente las caminatas al aire fresco y sin contaminación sonora son parte del entrenamiento general. Cuando hayamos superado los primeros intentos de re-acercamiento, veremos que sin ellos nuestro nivel de ansiedad difícilmente desciende.
Las rutinas de los ejercicios de calentamiento para el instrumentista, no solamente desde lo técnico sino como una oportunidad, deben ser vistas como una dádiva sobre todo como forma de sentir en lo propioceptivo otra nueva inercia, la distinta a la creada por las crisis de apatía.
Mediante este reflejo mental, surgirá de manera más fluida la clave de la práctica efectiva y gradualmente se irá convirtiendo en más prolongada.
La ansiedad se acrecienta mientras imperamos en salir de la crisis de apatía, e imperamos porque el cerebro cree que hay cosas pendientes por hacer, o capta una ausencia de motivación para la práctica y el entrenamiento que solo podríamos reestablecer reconectando la emoción, el pensamiento y las actividades creativas más cercanas al tipo de habilidad y talento que nos caracteriza.
A la zona prefrontal proveeremos la capacidad para decidir el enfoque mental conveniente para una causa, razón por la cual hay que indicarle al cerebro lo más primordial.
Con esto conseguimos una refracción de la atención hacia nuestro interior en lugar de que vaya dirigida a las tareas pendientes, a los deberes pospuestos, al autocompadecimiento, a los plazos vencidos o por vencerse, etc.

Se trata de darle al subconsciente un mensaje profundo para obtener su cooperación en la gestión de las emociones subyacentes. La forma de lograrlo es indicándole al cerebro el tipo de intercambio químico neuronal que le compete procurar en cada momento.
Ahora que comprendemos la química de nuestro cerebro, provocaremos situaciones que dispongan al organismo para recibir la información, la más precisa y congruente con el pensamiento planteado.
Dirige tu atención a lo más congruente con la pasión.
Acciones en la Práctica Instrumental Musical.
Cuando la auto-escucha se activa, nuestro cometido no es dar solamente solución a las tareas pendientes ni apaciguar la apatía con otras emociones sub-creadas. Sino que también:
La misión encomendada a la mente es lograr que reconozca una acción. Esta debe ser suficiente convincente para la mente subconsciente a razón de que sepa que realmente nos interesa provocar un tipo determinado de intercambio químico.
La manera de legitimar este cambio es persuadiendo al subconsciente de la sensación recibida, ella es consistente por el hecho de que toda preocupación ya está solucionada gracias a los poquísimos segundos de contacto con el instrumento; contacto cuya duración se incrementa a medida de que la nueva inercia (la de energías distintas a las de la apatía) se reconforma tras la repetición de brevísimos instantes de contacto-cambio_de_actividad_contacto. Esta materialización es química y energética e influye en el ánimo general.
Es entonces que tras los cortos acercamientos al instrumento, la química del cerebro corresponderá a la motivación de la práctica, misma que pronto irá cubriéndose durante tiempos cada vez más largos.

En el siguiente CAPITULO II.1 conoce:
El Tiempo-Espacio de la Práctica para la Performance.
Retorno a la Naturaleza.
Preparación a la Performance.
Gracias por seguirnos!...

Leiste PARTE 2 revisada y aumentada de:
¡Aprendemos! EUSENSORIA Y SENSOMUSICAS.
Tema: Traspaso inter/transensorial en la PERFORMANCE.
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